sábado, 7 de mayo de 2022

Atención a los Proyectos de la Red Ciudadana de Mujeres de Morazán en El Salvador

 


Ayer tuvimos la oportunidad de escuchar un relato escalofriante de la voz de Evelyn Romero, mujer feminista de la Red Ciudadana de Mujeres de Morazán, que trabaja para formar a mujeres de su tierra y lograr pequeños cambios que permitan ir desaprendiendo y desmontando esas "verdades" que les capan la vida por el hecho de nacer mujeres, en este capitalismo patriarcal que se vale de la religión para seguirlas sojuzgando y anulando. Ellas aprenden desde pequeñas a ser sumisas y obedientes. Su cometido es parir y cuidar de la casa, del marido, de los niños, de la logística que conllevan los cuidados. 

Rosario, nos explicaba Evelyn, departamento nororiental del país, en la región de Morazán,  una zona rural, compuesta por 26 municipios, con unos 200.000 habitantes en conjunto, es la más pobre y olvidada por las instituciones. Una zona donde el hombre suele depender del escaso salario que le reporta el trabajo para un propietario de las tierras y que no alcanza ni para comer. El 53% de la población son mujeres, con un 25% de personas que padecen malnutrición, afectando sobretodo a mujeres y niños. 

La violencia contra la mujer alcanza cifras de terror. Evelyn dió un par de datos como ejemplo: 600 feminicidios en 2015, 700 desaparecidas en 2021, en el conjunto del país. La violencia es norma. La resignación también. Las mujeres escuchan a diario cosas como " es lo que nos manda Dios", "debes aguantar", "obedece al marido". El lenguaje en la casa por parte de ellas hacia sus maridos incluye frases como " Sí , mi patrón" o "sí , mi señor".

"La mujer, en el Salvador,  es un ser destinado a la subordinación y a la servidumbre, a la reproducción y a la sumisión" . La religión católica refuerza los mecanismos de opresión con su retórica desde edades tempranas. Ellas desconocen sus derechos a una vida más amplia, a una vida donde ellas puedan ser aquello que quieran más allá de parir todo lo que disponga la naturaleza. 

Con estas informaciones nos habló del Proyecto de la Red Ciudadana de Mujeres de Morazán, un proyecto a medio y largo plazo al que nosotras, mujeres feministas, debemos dar voz en nuestra ciudad y hacer un llamado a nuestro Ayuntamiento que precisamente moviliza una parte de recursos a la Cooperación Internacional. 

La Red aúna a 712 militantes de 11 municipios de esa región rural, olvidada de todo el mundo. Allí las mujeres tienen un universo que se reduce a las paredes de su casa y desconocen sus derechos y posibilidades. 

El sistema patriarcal fomenta que no estudien más allá de la primaria porque privilegia a los hombres, que a su vez asumen unos roles que también les están impidiendo vivir unas relaciones de igualdad donde la calidad de vida sería mucho mejor.

La Red de Mujeres de Morazán trabaja en varios frentes, que ahora resumiré y necesitan imperiosamente un local donde trabajar e impartir conocimientos. Es este un cometido a largo plazo que merece nuestra atención porque son los trabajos a largo plazo donde se recogen mayores frutos.

Cuando más de la mitad de la población está sometida no podemos hablar de democracia ni desarrollo por eso la Red trabaja en diferente ejes estratégicos y de toma de conciencia:

1) Formación. Montan talleres con perspectiva de género en que las mujeres escuchan un discurso diferente que les permite ampliar horizontes, conocer las leyes y saberse merecedoras de... Y se crean encuentros donde también son escuchadas.

2)Organización. Juntas se pueden conseguir avances. Aunque una obtenga logros individuales, conseguir ganar metros al patriarcado necesita del colectivo.

3)Participación política. Salir de lo doméstico y acceder a puestos de decisión. Solo tres de veintiséis ayuntamientos tienen mujeres alcaldesas.

4)Combatir la violencia de Género. Porque es intolerable que la Justicia aún culpabilice a la víctima por falta de la perspectiva de género en los Juzgados.

5)Autonomia Económica. Sin ingresos propios es más difícil conseguir Ser persona sin tener que someterse a voluntad ajena.

Estos retos son a medio y largo plazo. Y ahora es imperiosa necesidad obtener recursos para un pequeño local donde impartir la formación. Hasta la fecha van organizando sobre la marcha donde pueden. Ayer nos contaron que a través del Grup de Solidaritat Oscar Romero se ha presentado una petición a nuestro Ayuntamiento y desde aquí hago un poquito de eco en esta demanda porque la Red Ciudadana de Mujeres de Morazán no quiere caridad sino desarrollo en una dirección que necesariamente pasa por la formación y la autoformación. Normalmente desde nuestras instituciones solemos colaborar con Proyectos concretos que pronto den resultados. En este caso los resultados no pueden ser tan breves, porque hay cosas que llevan su tiempo, como cuando se plantan unas semillas en el campo...

Nosotras aquí llevamos tiempo sembrando y ya vamos recogiendo. Ellas merecen poder sembrar en un local digno. 

¡Por las Mujeres del Salvador!