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Me planteé comenzar este blog para hablar de las mujeres, de nuestras necesidades, de nuestros deseos, de nuestras preocupaciones, de nuestros sueños, de nuestras reivindicaciones sociales ...
Siempre me ha interesado el tema de la igualdad porque me parece inaceptable que por el hecho de haber nacido mujer tenga que dar más explicaciones, hacer más tareas domésticas, o gozar de menos libertad que los hombres. Soy mujer y para nada renuncio a mis características y cualidades, y mantengo la conciencia de que ante todo soy un ser humano, ni más ni menos que otro ser humano, ni más ni menos que un hombre. Mi sueño es que lleguemos a aceptar nuestras diferencias desde un mismo plano, y nos permitamos una vida digna, libre y respetuosa.

Sólo faltó conocer los análisis de Cristina Carrasco hace ya unos veintitantos años, en la asignatura de Economía Laboral, con el profesor Recio, en la Universidad Autónoma de Barcelona, donde aprendí a expresar mejor mis ideas con respecto al trabajo doméstico, su invisibilidad, su ausencia en la Contabilidad agregada de un país, la falta de valoración del trabajo reproductivo, y otras cuestiones de vital importancia para la supervivencia de la especie y del sistema económico y social.

Y porque sigue habiendo mucha ignorancia sobre las mujeres y mucha discriminación interesada, me apetece crear un espacio de encuentro, un foro de noticias, un espacio para desmitificar creencias, para desaprender cosas que nos perjudican, para hablar de sexualidad, de cosas alegres y también de injusticias...Un lugar donde tienen cabida los hombres, porque ser feminista es reivindicar la igualdad de derechos como personas que somos y ahí cabe compartir con los hombres que entienden el ser humano como uno, con independencia de sus genitales.

Lo empiezo con mucha ilusión, porque es algo que hace tiempo que me ronda por la cabeza. Y ahora que, más vale tarde que nunca,  acabo de descubrir la maravilla que es la copa menstrual, siento que aún hace falta hablar mucho y me pongo manos a la obra.

Nos parece que lo sabemos todo, hoy que el sexo está por todas partes, creemos que  sin censura. Y sin embargo los hombres aún se quejan de no entender a las mujeres y las mujeres se desconocen a sí mismas. Porque a pesar de tanta información que corre, estamos muy desinformadxs... porque tal vez se pueda mostrar todo en imágenes, y sin embargo la realidad es otra, lo que nos preocupa no sale en los medios...por eso tantas dificultades en las parejas, en nuestra capacidad de compromiso, en nuestra capacidad de hablar sobre emociones. Porque en la era de las comunicaciones no sabemos hablar de sentimientos, no conocemos el lenguaje del corazón, no permitimos mostrar nuestra vulnerabilidad porque tenemos muchos miedos y creencias que nos aislan. Y vamos muy acorazados por la vida.

Sin estudios de sexología propiamente dichos, tengo la gran suerte de ser mujer desde que nací, aunque parezca una tontería dicho así. Y la gran suerte de haber tenido un padre muy moderno para su época lo que facilitó mi curiosidad y seguridad . Y entre lecturas y mensajes paternos soltados en momentos clave, me alejé de la mojigatería en materia sexual que deriva de tantos años sin educación sexual y de represión ambiental propiciada por una férrea dictadura ligada a los supremos valores de la SMI (Santa Madre Iglesia), en que el sexo, sobretodo el femenino, es algo de lo que no se habla, algo que no se toca, en definitiva, no existe, como el sexo de los ángeles.  Mantener como inexistente algo como la sexualidad en una mujer no deja de ser otra forma de mantenernos controladas por el poder. Algunos os diréis que deliro siendo evidente como aparece por doquier la imagen sexual de la mujer. La cosa es que se explota esa imagen sexual, que coloca a la mujer como objeto sexual mientras se olvida su condición de sujeto sexual, que es lo importante y lo que permite una vida interesante. Y es ahí dónde debemos trabajar, en el autoconocimiento del cuerpo, del propio sentir y de nuestras necesidades como sujetos. Porque desde ahí sí podemos compartir, desde nuestro estar y nuestro afianzamiento como mujeres. Es desde ahí que podemos decidir qué queremos y qué no queremos y saber explicarlo. Y por eso sería tan aconsejable hablar del placer y la comunicación en la educación sexual y no sólo de  reproducción y métodos anticonceptivos.

Y vuelvo a sorprenderme con la facilidad con que los humanos nos hacemos un inmenso lio con los tabúes y los aprendizajes y nos perdemos en un mar en el que se hace difícil vivir lo hermoso y natural, con alegría y tranquilidad. Tal vez algún día nos demos cuenta que en lo simple se encuentra lo esencial.

Y para eso este blog. Si quieres mandarme tus inquietudes, tus preguntas, estaré encantada de compartir lo que sé  y poder aprender todo lo que aún no sé, y entre todos ir acercarnos a un mundo donde cada persona tenga su espacio de respeto y de desarrollo. Además me apetece lanzar la idea de construir un círculo de mujeres para estar conectadas y tener un espacio para compartir y afianzar nuestra fuerza creadora. Si quieres participar, sólo tienes que mandarme un correo a donaenmoviment@gmail.com y te añadiré al Círculo de donaenmoviment.



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