viernes, 2 de octubre de 2015

La menstruación es algo natural. Stop al castigo.


Hace tiempo que se me pasa por la cabeza montar algún curso de movimiento y sexualidad, montar un grupo de crecimiento para tratar del tema más controvertido socialmente y que constituye la esencia de la vida. Me doy cuenta de los tabúes que aún arrastramos, las vergüenzas, el desconocimiento, a pesar de estar en la era de internet, con tantos datos a nuestro alcance.

Y me encuentro con este enlace que pongo más abajo sobre cómo viven la menstruación en diversas latitudes de nuestro mundo, y me digo que, comparando casi lo hacemos aquí de maravilla, aunque en nuestra sociedad aún se viva el tema como un castigo. Y no quiero decir que no sea molesto unos días cada mes estar para meterte dentro de un caparazón, con dolores de cabeza, de ovarios o qué se yo. Sin embargo, el problema no es la menstruación en sí misma como proceso biológico y natural, sino que lo es el ritmo, el modo de vida que no nos permite parar e ir hacia adentro.

Es importante poner conciencia en que como mujeres, hay unos días, de perfecta normalidad, en los que nos encontramos con una energía más bajita, sólo eso. No estamos enfermas. Sólo necesitamos calma y tal vez algo de mimos, esos que siempre ofrecemos nosotras...

La menstruación forma parte de nuestra naturaleza humana y es necesaria para la creación de vida, por tanto es algo a respetar y a mirar desde otro punto de vista alejado del asco.

Por eso  me resulta triste leer cómo muchísimas mujeres viven estos procesos de forma tan traumática y por eso me encantaría que nuestras hijas empezaran a vivir su propio proceso con una óptica más amorosa y de respeto con la propia naturaleza. ¿Para que pelearnos con lo que es?

Y ya de paso, y hablando de estos temas, si aún no conoces la Copa, ¿a qué estás esperando?


De cómo llevan el tema de la menstruación en otras 
latitudes


lunes, 14 de septiembre de 2015

Las niñas ya no quieren ser princesas


Ya desde muy jovencita había una idea en mi, que fue tomando forma de manera cada vez más rotunda: yo era una persona, ni más, ni menos que un hombre. Tuve muy claro que por el mero hecho de haber nacido mujer no iba a ser la chacha de nadie, ni la mamá de nadie, que no fuesen mis hijos. Esto parecerá una perogrullada, y habrá quien piense que esto ya se sabe. Pues a mi me parece que aún es necesario repetirlo: soy una persona y soy una mujer. Tal vez debería decir me siento una mujer. Pero esta sutil apreciación da tema para otra entrada y ahora no es de lo que quiero hablar. Aún hace falta decir y repetir que si quiero convivir con alguien, quiero que sea en igualdad de condiciones y sin que se dé por supuesto que tengo unos roles asignados y en relación a mis genitales o a mis maneras femeninas.
La cosa es que hubo un tiempo en que la palabra "feminista" me parecía demasiado fuerte porque había alguna cosa afirmada por alguna feminista que a mi me parecía excesiva o que yo no compartía. Con el tiempo he sabido distinguir y aclararme conceptualmente hablando y me declaro firmemente feminista y creo que hay que decirlo bien alto. Por desgracia aún es muy necesaria la lucha por la igualdad porque vivimos en una sociedad heteropatriarcal donde demasiados comportamientos y actitudes son moneda corriente y debemos señalar que siendo tomados por normales, son una manera de hacer sumamente injusta con toda aquella persona que no se ajusta a los patrones instaurados.
A todo esto topé por estos mundos virtuales con un vídeo muy interesante que me gustaría compartir y me invitó a escribir esta entrada, acerca de las niñas y las princesas. Ja, ja, ¡qué preciosas están con esas bocas soltando verdades! Me encantó y por eso este enlace para que también podáis compartirlo y dar voz a cosas que deberían ser evidentes y que aún no parece que las tengamos suficientemente claras.




Imagen extraída de www.cosasqueinspiran.com




martes, 26 de mayo de 2015

Juan José Tamayo: La necesaria teología intercultural e interreligiosa de la liberación en perspectiva de género


Escribiendo en mi libro Tiempos para la vida, voy buscando fuentes donde encontrar otras opiniones sobre lo que quiero expresar. He hecho un gran descubrimiento estos días y quiero agradecer desde aquí el poder acceder al pensamiento de mentes tan lúcidas como la de Juan José Tamayo, teólogo español, que defiende la necesidad de una nueva teología y el cultivo de la conciencia crítica. Una nueva teología intercultural e interreligiosa de la liberación en perspectiva de género, superadora de la teología apologética, despreciadora del resto y en posesión de la verdad absoluta.

Y agradezco porque voces como la suya me parecen imprescindibles y necesarias. 
El hecho religioso, o la vivencia espiritual, es algo ligado a nuestra naturaleza como seres humanos. Desconocemos aún tantas cosas sobre lo que nos toca vivir, bueno mejor dicho sobre lo que nos toca "no vivir"... No tenemos pruebas de si existimos antes de nacer o después de la muerte. Las religiones, cada una a su modo, han querido dar respuesta a esta necesidad, y sin embargo no todo el mundo es creyente en el Dios todopoderoso del que hablan  las religiones monoteístas, o en los Dioses de las politeístas. Lo que sí conocemos es la experiencia espiritual que nos mueve durante la vida, el hecho de ser seres con conciencia y necesidad de trascendencia. 

Por eso me parece tan acertado el discurso de Tamayo cuando habla de que otro mundo es posible y de que la nueva teología ha de empezar en el aquí y el ahora y defender la dignidad de la vida aquí, una vez ya nacidos, conquistando ahora la felicidad, ligada a unas condiciones materiales de vida, espirituales y culturales, en colaboración con los movimientos sociales.

El habla de una nueva teología, y desde la laicidad, estoy de acuerdo con su discurso porque comparto la idea del diálogo sin corsés, con conciencia crítica y desde el darse cuenta de los propios valores limitantes. Cuando la religión o las ideas parten de la posesión de la verdad única, se vuelven defensoras de la violencia y la muerte para su propia perpetuación.

La teología intercultural apela a estar más allá de la defensa de una única confesión, en la idea de recuperar propuestas de emanciapación de las distintas culturas para poder humanizar el mundo, en permanente diálogo respetuoso y en defensa de la vida en el ahora.

 La teología interreligiosa, para "deconstruir la intolerancia fundamentalista" y recuperar la idea de paz y justicia que es inherente a las distintas religiones. 

La teología de la liberación, para tener en foco a los sectores marginados y excluidos. 

Y la teología en perspectiva de género, apelando a la " universalidad de la razón y de los derechos humanos". Afirma Tamayo que "las mujeres son sujetos éticos, sujetos políticos, y todavía no son sujetos religiosos porque las religiones están gestionadas y controladas por varones y las mujeres son reducidas a meros objetos de usar y tirar, a los que se recurre cuando interesa y de los que se prescinde cuando no interesa". 

Tamayo  pone encima de la mesa que "no hay reconocimineto de los derechos sexuales y reproductivos de las mujeres porque la ética cristiana está elaborada por varones y consideran que esos no son derechos". Y explica que la clave de la teología en perspectiva de género está en reconocer a las mujeres como sujetos, en igualdad de condiciones, y que el sexo no es motivo de discriminación, sino que hombres y mujeres son sujetos éticos y políticos y también han de ser sujetos teológicos, "capaces de pensar la fe y la experiencia religiosa desde su propia subjetividad y vivencias". 





Y es que las mujeres y los hombres somos personas y las emociones y las vivencias son universales, ya sea en la fe o en la laicidad. Por eso comparto este vídeo y lo que en él se dice. Tan necesaria es una nueva teología como un nuevo sistema de valores que supere los de este capitalismo autodestructivo en que nos estamos moviendo.

miércoles, 25 de marzo de 2015

Aceptar y amar el propio cuerpo.


Hace años topé con un libro (1) muy interesante que iba en la línea del enlace que os pongo un poco más abajo y que hoy me ha emocionado tanto que creo que es importante compartirlo aquí contigo, que te dejas caer por aquí de vez en cuando y agradecer de paso tu presencia.
En el libro de Rita Freedman explica los tres pasos esenciales para amar nuestro cuerpo y son " prestar atención a las necesidades físicas, apreciar los placeres estéticos, sensoriales y sexuales que le son inherentes y aceptación". (2)

Ahora debería releer el libro, aunque en su momento yo creo que me vino bien. 

Luchar contra los estereotipos y las creencias que interiorizamos desde pequeñas es árdua tarea.
Este artículo que es una carta de una hija a su madre y a través de la que podemos darnos cuenta de cuán mal nos tratamos a nosotras mismas y de la importancia que tiene eso en vivir una vida a medio gas y lo que es peor cómo esto se perpetúa y hará que nuestras hijas y las hijas de nuestras hijas, mantengan esa relación con su cuerpo, que las mantiene prisioneras de una estética.

Vivir el cuerpo sin juicio necesita primero conciencia y después aprendizaje. Es decir, es necesario constatar el juicio continuo y la culpa a la que nos sometemos y después empezar a aceptar el cuerpo tal como es, con su belleza y sus defectos, más allá de patrones aprendidos.

El movimiento corporal y la respiración conscientes movilizan la energía y nos permiten un cambio de óptica y un inicio del goce desde un lugar distinto al habitual...
Vivir el cuerpo sin la agonía del juicio contante es muy liberador. Aceptar que tengo un culo generoso y dejar de esconderlo, sería un ejemplo claro de relajación.
Os invito a leer el enlace de más abajo y que reflexionemos sobre este tema que tanta influencia tiene sobre las personas, sobretodo en nosotras las mujeres. Por nosotras  y por las que nos suceden. Vivir con plenitud necesita nuestro cambio y reflexión.










Imagen tomada de  
http://www.tiemporeal.mx/opinion/8787


(1) Rita Freedman, Amar nuestro cuerpo, Guía Práctica para mujeres . Cómo gustarnos a nosotras mismas , Ediciones Paidós, 1991.

(2) Ídem, página 16.

miércoles, 11 de marzo de 2015

Píkara Magazín: presentación en el Ateneu Candela de Terrassa



Fue un placer estar ayer tarde, dos días después del 8 de marzo, en la presentación de Píkara Magazín en el Candela en un encuentro organizado por la Guerrilla dels Cossos y la librería Synusia.
Estuve a punto de quedarme en casa. Estoy en esos días del ciclo en que lo que el cuerpo me pide es estar hacía adentro, y estar quieta, bajo una mantita tibia que me aporte el calor que me hace falta.
En un momento de "debilidad" en la tarde, caí bajo los influjos del móvil y vi que era la presentación de la que me habló mi amiga E., del grupo de la Guerrilla, y me dije que no podía perdérmelo. Me dejé llevar por mi intuición, a la que pocas veces hago caso en mi forma habitual y "razón-able" de ir por la vida, y para allá que me fui. Valió la pena el esfuerzo.
Quiero dar las gracias desde aquí a las organizadoras. Ayer no tenía el cuerpo para vida social y menos para coger el micro. Esta también soy yo. Unas veces me como el mundo y otras me metería en la casa de un caracol.
La cosa es que la presentación de June Fernández, me pareció fresca, transparente y muy enriquecedora. Como ella afirmó a lo largo de sus explicaciones, hacía falta un sitio como Píkara para hablar de temas de los que "nos apetece hablar sin que haya un filtro, ni un jefe que nos dicte cómo decir y qué decir" y además con esa línea tan abierta, respetuosa y lúdica de entender la vida.


June Fernández en la presentación por parte de Synusia y la Guerrilla dels Cossos.


Especialmente me gustó esa postura de autocrítica y de no encasillamiento en cuanto al modo de entender el feminismo, desde la conciencia de que todas estamos influidas por el ambiente, del que no siempre somos capaces de escapar. Es un poco el darnos cuenta de que somos lo que somos, más allá de dogmas y "purezas" y que lo interesante es abrir la mente y sobretodo ser capaces de reírnos de nosotras mismas, cuando nos pillamos en la "falta" o en la ignorancia.

 Por eso tengo un lema que dice "La risa, esa cosa tan seria", y por eso, a parte de escribir, me dedico a hacer talleres de movimiento expresivo y risas, trabajando desde lo lúdico y el soltarse, porque el cuerpo dice la verdad, y si observamos atentas, nos habla. Muchos dolores en las cervicales, en la espalda, contracturas, vienen de ir por la vida sin permitirnos cosas y eso nos lleva a andar rígidas, contenidas, tensas...Aprender a soltar esas rigideces no sólo desde lo mental sino desde lo corporal, es muy sano, y todo suma. Por eso me gusta el nombre Guerrilla dels Cossos porque tiene que ver con el cuerpo. Por eso me gusta Píkara, porque el nombre denota sentido del humor e inteligencia, que es justo lo necesario para abordar temas de importancia vital, y que a lo largo de la historia han sido silenciados. Hablar de temas de sexualidad desde una óptica amplia que evidencie la influencia totalitaria que el patriarcado dentro del capitalismo ha ejercido, es imprescindible, a estas alturas de la historia, en que a veces tengo la sensación de que vamos hacía atrás.

Píkara,online magazine.
Edición impresa
AÑO 2
Por todo esto agradezco que haya mujeres capaces de tirar un proyecto así hacía adelante. Crear un espacio para poner luz, para crear debate, para aprender, para visibilizar, me lleva a aceptar que no todo está perdido, que somos muchas las que no nos conformamos con lo que el sistema persiste en mantener como modelo de orden y que tanto sufrimiento genera a quien no entra dentro de los cánones del "deber ser". La diversidad es lo real en este mundo y es la defensa de la expresión de esta diversidad sin tener que ocultarse lo que nos enriquece y nos permite vivir sin miedo. Y eso es lo que debería ser esta vida, un camino de libertad compartido, desde el respeto por lo que Es, más allá de ese "deber ser" al que hacía referencia, y más allá también de los imperativos tan de moda del "Sé, tu puedes". A veces no me apetece ningún imperativo y sólo quiero estar tranquila.

El feminismo hoy sería atender a nuestras necesidades como seres humanos y visibilizarlas y cuestionar los mecanismos, inconscientes y/o premeditados, que impiden la realización plena en nuestras vidas, desde lo sexual, pasando por lo laboral, en lo social, y en las propias casas y familias. De ahí la importancia de la educación de nuestros hijos e hijas. No se trata de inculcarles ninguna "verdad" sino más bien hacerles preguntas que les hagan pensar y ampliar posibilidades.

Por todas estas cosas de las que se hablaron ayer nació este blog. Y por eso también me encantó ver que hay ya en Terrassa un grupo de mujeres inteligentes y con ganas de autoformarse y compartir sobre las inquietudes que nos mueven, nos preocupan o nos alientan, más allá de las instituciones que, muchas veces y por desgracia, acaban siendo dirigidas por intereses partidistas, que necesitan irse poniendo medallas, olvidando trabajar desde la cooperación, valorando y potenciando el mérito en iniciativas que surgen más allá de sus propios organismos.

Desde aquí quiero mencionar la valiosa idea que surgió de las mujeres de la Guerrilla dels Cossos de ir construyendo entradas en la Wikipedia sobre tantas mujeres cuyos logros no han tenido el reconocimiento merecido. Y poner sobre la mesa, que esta sociedad necesita potenciar los valores cooperativos, más allá de los egos, en este caso institucionales. Precisamente las instituciones deben trabajar para la ciudadanía y escuchar y potenciar sus iniciativas, sin apropiárselas, para perpetuarse.

Gracias June, a ti y a todo el equipo, entre el que está Mónica Quesada, que me parece una excelente pedagoga en estas materias y de la que aprendo un montón. Siento haberme marchado ayer sin saludarte. Ya tengo un pedacito de Píkara en casa. Me quedé un ejemplar escrito.

Un abrazo y mil sonrisas!

viernes, 20 de febrero de 2015

A propósito de 50 sombras de Grey

Este libro desde el principio me ha dado mucha pereza. Tanto es así que me lo regalaron cuando salió al mercado y lo presté antes de leerlo. Pensaba hacerlo, lo de leerlo digo, pese a mis sospechas, más que nada para poder hablar con conocimiento, y a estas alturas de la película, nunca mejor dicho, ya he decidido que no voy a perder el tiempo.

Y es que voy a acabar creyendo que somos idiotas por naturaleza, los humanos.

Al principio pensé que tal vez me estaba pasando como con la trilogía de Larsson. Suele pasarme con los best-sellers, me dan algo de grima. ¿Será envidia insana? Menos mal que flaqueé y empecé a leerlo, pasado un tiempo del primer revuelo. Lo digo porque El hombre que amaba a las mujeres está muy bien escrito y construido. Hace falta mucha inteligencia para idear una historia así, y a pesar de su dureza, vale la pena.

Pero mira tu por dónde con la de Grey parece que acierto si no pierdo el tiempo. Parece ser que como literatura no vale un duro. Y además los valores que le son intínsecos van en la línea de perpetuar los roles de género en los que la mujer debe mantenerse sumisa, tontita, más pura que la Vírgen Maria hasta que al Grey de marras le parece oportuno y un largo etcétera en el que no me voy a entretener porque Barbijaputa lo hace maravillosamente en esta entrada de más abajo.

 He leído varias críticas excelentes, entre las mejores esta que os invito a leer:




Y esta carta de una mamá a sus hijos adolescentes que me parece maravillosa, para que la lean los y las jóvenes y todas las mujeres que han ido o piensan ir a ver la película o leer la novela, y para todos los mamarrachos a los que se les haya pasado por la cabeza emular al macho alfa enfermo total protagonista del título en cuestión:



Y eso es todo querido y estimado público, vayánse a ver cualquier otra película, o dediquen su tiempo a hacer el AMOR, u otras cosas, como más les plazca, en compaía o en solitario.

Imagen del blog: castillosenelaire21.blogspot.com

jueves, 22 de enero de 2015

La copa menstrual : ¡una revolución maravillosa!


Os dejo un enlace a un artículo buenísimo sobre las copas menstruales escrito por Sabrina Rubli y que me parece espléndido. Celebro que la Copa permita facilitar la vida de las mujeres  en estas latitudes. Es una idea que me ha pasado por la cabeza montones de veces desde que uso la Mooncup.

Recordaros que esta firma es de las primeras en su producción y tienen un gran cuidado en el proceso productivo a todos los niveles y es una empresa de mujeres. La casa Naturcup, extremeña, también es una muy buena opción, frente a otras marcas que trabajan modelos muy atractivos con colores y que yo, en principio, no elegiría.

La copa es una revolución y una maravilla. No me cansaré de aconsejar su uso por el bien de nosotras las mujeres y también por el mundo y el equilibrio ecosistémico ya que permite la reducción de millones de compresas y tampones usados que ensucian y contaminan el mundo cada día.
La menstruación es algo orgánico que no contamina nada el ambiente y no huele ni es algo sucio, como a veces sentimos después de jornadas de tampones y compresas.


Cómo las copas menstruales están cambiando la vida en África Oriental



Fuente:  
http://images.huffingtonpost.com/2014-12-12-femme.jpg