lunes, 15 de febrero de 2016

Sílvia Comes con Fuertes en la Jazzcava

"La vida es corta y tiene prisa" decía la voz de Sílvia Comes, ayer en la Jazzcava de Terrassa, acompañada al piano por Maurici Villavecchia y Fanny Fortet a la percusión.
¡Cuánta razón encierra esa magnífica frase!

Presentaba el espectáculo Fuertes, que obtuvo en 2013 el premio Barnasants. Una interpretación espléndida y llena de fuerza y sentimiento, como era la obra de Gloria, aquella poeta rara, que de pequeña me sorprendía con su voz potente y sus rimas extrañas y que recién descubro con enorme gusto. Sílvia da voz a sus poemas para adultos y vale la pena acercarse a esa obra desconocida, de una profundidad deliciosa.

Fanny Fortet, descalza batería, impresionante dueña de matices, es más que compañía, bajo los focos.
Y Maurici Villavecchia, aporta presencia y complicidad, madurez y también belleza, es el piano.

Gràcies Sílvia! Gràcies per posar damunt de l'escenari aquestes lletres plenes de sentit i de rabiosa actualitat, perquè amb la teva veu poderosa i la teva manera de fer, dónes vida a aquella Vida i les que t'hem vist, podem acostar-nos al seu patiment i a la seva manera d'entendre les coses, que és una mica la manera de mirar i patir que tenim totes aquelles persones que mirem al mon amb amor i estupefacció davant de tanta bogeria. Perquè en el fons davant de tanta barbàrie, no estem soles, som moltes que sabem apreciar la bellesa, i  és precisament amb la poesia i amb espectacles com el d'ahir que la bellesa es posa a disposició de la vida per a compensar tot el dolor que navega amb nosaltres.









Maurici Villavecchia i Sílvia Comes

Fanny Fortet

sábado, 23 de enero de 2016

Sufragistas

Después de ver esta necesaria película dirigida por Sara Gavron, no puedo más que sentir gratitud por haber nacido en este lugar y en las fechas en que lo hice, y sentir mucha tristeza por tanto sacrificio a lo largo de la historia para conseguir cosas que ahora nos parecen tan obvias, y que deberían ser lo más normal. Apunto que aún en la actualidad, en otras latitudes las mujeres aún son valoradas y tratadas como si fuesen menos que un perro y que lo de que no voten sería lo de menos.

Hermosas mujeres, valientes, empelidas por la rabia y la insoportable situación en la que tenían que vivir, soportando mil humillaciones y abusos. Grandes interpretaciones las de todas las actrices que salen en la película. No mencionaré todas las caras conocidas porque cualquier enlace de la red os llevará a ellos (abajo os pongo uno). Sí que he de explicar que han conseguido emocionarme. He volado a la Inglaterra de los años de la lucha sufragista y me he enfadado con los opresores y la falta de humanidad que les caracteriza, entonces y ahora. Ahora también. Porque los abusos de todo tipo siguen ocurriendo. Y el fuerte se come al débil.

También me ha gustado que se muestren las diferencias de clase entre las propias sufragistas y a la vez me he vuelto a encontrar de frente con mi rabia. Haciendo paralelismo con otros momentos de lucha en la historia, me he dado cuenta que hay quien pone toda la carne en el asador a sabiendas de que todo lo arriesga y que no todos los que luchan arriesgan por igual. Así que me pongo del lado de las que más pierden, que siempre suele coincidir que pertenecen a las clases más desfavorecidas.

Señalar otro aspecto muy interesante que muestra la película: cómo los poderosos confabulan y reprimen el movimiento sufragista y amenazan a sus protagonistas para que no sea un éxito. Son capaces de todo. 

Y por desgracia, la historia se repite. Vivimos momentos de cambios y de demandas sociales, que están movilizando muchas fuerzas ciudadanas. ¿Creéis que los diez o veinte que manejan el mundo no se están reuniendo, y andan organizando qué migajas están dispuestos a darnos? o ¿tal vez están pensando cómo van a hacer la siguiente limpieza de gente molesta para sus intereses?. Parece cosa de ciencia ficción que esto pueda suceder, pero como os decía , la historia demuestra que así ha sucedido siempre que hay peligro de tumbar el estatu quo. Tal vez esta vez sea diferente y logremos dar un paso a la sociedad de mujeres y hombres con un sentido de la ética y la empatía mayores, en la que una democracia participativa y una economía del Bien Común fueran la base de las relaciones, y fuésemos capaces de olvidar el propio interés y cambiar a un sistema energético, productivo  y social sostenibles.

Dicen que la esperanza es lo último que se pierde.










miércoles, 30 de diciembre de 2015

Els Veïns de Dalt

Siempre es interesante hablar de sexo y eso es lo que hacen los protagonistas de esta comedia de Cesc Gay, que estos días está en cartel en el Teatro Romea, en la calle Hospital 51 de Barcelona. Una hora y veinte minutos de risas a costa de esas dos parejas que forman el reparto, los anfitriones y sus vecinos desinhibidos del piso de arriba.

Interesante poder reirse de ellos, precisamente porque en esas carcajadas nos estamos riendo de nosotros mismos, de nuestras miserias, inercias, ignorancia, tabúes y aburrimiento y también de nuestros atrevimientos y diversiones.

Interesante porque desde el escenario escuchamos hablar de los orgasmos atómicos, explosivos, ruidosos y estupendos que algunas señoras tienen. Y oye eso a mi me parece genial. Hablar de sexo, de placer, de pasarlo bien, sin titubeos...y de mujeres, que ya va siendo hora de ver normal que nosotras seamos capaces de disfrutar sin ambajes ni fingimientos, cuando y como nos apetezca.

Imposible que no salgan algunos tópicos, que nos mueven a la risa, y que es necesario señalar, que denotan que en nuestro entorno, aún el macho tiene miedo de que se dude de su hombría, como si el sexo entre hombres rebajara la categoría de quien lo practica. "¡Eh! que que se sea muy liberal y abierto para el sexo no quiere decir que nos vaya la carne y el pescado, ¡faltaría más!", nos viene a decir el guasón y ultramoderno vecino que gusta de las orgías y los "ménage a trois" o a cuatro...

Sea como sea, yo me divertí un montón. ¿Quién no ha escuchado a otros alguna vez en plena faena? o ¿quién no ha tenido un día sin niños alrededor, en que poder dejar que la voz exprese lo que el cuerpo disfruta? 

La idea es, como decía antes, que se hable de sexo con acierto y sin tabúes. Es un tema que interesa, por eso nos da tanta risa. Por eso nos da tanto miedo hablar de ello. Y frente al miedo, risas...Y lo que nos muestran en el escenario no es tan ajeno. Cada cual tiene sus experiencias, pero está claro que ahí hay tema y que quien más, quién menos está deseoso de más ocasiones en las que experimentar placer, deseo, ternura, amor, junto o por separado, y vivir y mover la energía.

El sexo es vida, suena a anuncio de radio, ja ja, y es una verdad como un templo. Desde las primeras incursiones en el conocimiento del propio cuerpo, en la adolescencia, con la masturbación, se entra en contacto con la propia fuerza y un poder de enraizamiento importante, aprendiendo a gozar de la vida a través del propio cuerpo. Ahí se aprende qué nos gusta para más adelante poder compartir el goce y la vida con otras personas. Y eso es maravilloso. Y de todo esto hay que hablar. Siempre desde el respeto por una misma y por las otras personas.

Id estos días al Romea, pasaréis un ratito divertido y tal vez os entren ganas de intimar con vuestros vecinos de arriba...




Imágenes extraídas de la web www.teatreromea.cat





lunes, 28 de diciembre de 2015

Repensar la sexualidad desde el feminismo.Hablemos claro.

Un lujo escuchar hablar con rigor y seriedad sobre estos temas, nada más ni nada menos que a Amelia Varcárcel.  Por eso cuelgo aquí un vídeo en que da una conferencia hablando de la necesidad de repensar la sexualidad desde el feminismo.

No voy a explicar lo que ella dice porque lo más aconsejable es escucharla directamente. Lo que sí voy a decir es que a lo largo de la historia quienes han hablado de sexo han sido ellos y lo han hecho de forma completamente sesgada y ligada a los conocimientos de cada momento, valga decir que muy deficientes. Hace falta insistir en que la mujer ha sido tomada como un ser de categoría secundaria y por tanto se ha ignorado su capacidad de reflexión y de ser de pleno derecho y entidad. La razón: el dominio y el poder del hombre dentro de las relaciones sociales.

Después de escuchar a Amelia Valcárcel y a Esperanza Bosch, y reflexionar sobre los acontecimientos y sobre cómo han sido las cosas para las mujeres, y cómo siguen siendo a lo largo y ancho del mundo, no puedo sino agradecer haber nacido mujer y haberlo hecho en este lugar de Cataluña y en plena mitad del siglo s.XX. Es por estas tres cosas que puedo hablar de cómo es la sexualidad femenina, cómo se vive, y por supuesto dejar constancia de la explosión de matices y capacidades que tenemos. Y es también por eso que en estas latitudes las mujeres podemos sentirnos personas de pleno derecho y llegar a compartir nuestra vida con otras personas y desde esa igualdad gozarnos y jugar al juego que es esta vida. Porque si en el sexo los participantes se desconocen o se infravaloran, la cosa pierde calidez y calidad. y es que en el resto de esferas de la vida es exactamente lo mismo.

Y es que en cosas de  sexo, ¡cuánto miedo genera mostrar o hablar con naturalidad ! Sí, es fácil acceder a imágenes y filmes pornográficos y sin embargo cuán poco se habla de cómo vivimos y cómo nos gusta la sexualidad a las mujeres. y cómo de importante es que nos conozcamos y nos exploremos...Y es importante también expresar que los hombres también cargan con una serie de "verdades" que a ellos también les condiciona negativamente y por ello nos afecta también a nosotras.

 Y es que a tanta ignorancia hay que añadir las relaciones de dominio . Entre lo uno y lo otro el goce desde la plenitud y la igualdad muchas veces es difícil, por no decir imposible.

Señalar también que en la actualidad, ahora que ya podemos hablar algo más, hay un gran asombro frente a la capacidad de goce femenino, esa capacidad poderosa de ser y explosionar durante un largo recorrido, que en muchos casos el hombre no puede sostener. Y no pasaría nada si se aceptara que los ritmos, las intensidades son distintas y que en esa diversidad de matices está la riqueza, y que todo forma parte de un juego maravilloso que es el regalarnos goce mútuo y pleno, para sostenernos en este mundo con más alegría.
En lugar de esto, el patriarcado, a través de sus múltiples brazos, se ha encargado de reprimir, silenciar, ignorar, culpabilizar toda manifestación referente a la sexualidad femenina.
La mujer no desea, no siente, no goza y sólo ha estado ahí para satisfacción de las necesidades imperiosas e irreprimibles del hombre, que ha sido el Poder inmutable. Y por supuesto para parir mano de obra y permitir su desarrollo hasta que pueda usarse.

Y aunque a muchos aún les parece que no, es muy necesario el feminismo, el estudio de los procesos sociales que han permitido y permiten tanta desigualdad. para crear conciencia y permitir coger fuerza y poder a las mujeres para ser lo que somos sin complejos y culpabilidades.
Nos hace falta escucharnos, salir de las creencias que siguen flotando en el imaginario colectivo y atrevernos a vivir como mujeres, personas de pleno derecho, y a gozar nuestra sexualidad como mejor nos parezca.

Estoy convencida de que una sexualidad vivida con plenitud y conciencia es un elemento muy poderoso para tomar la fuerza que somos y que nos permite tomar nuestro espacio y lugar en el mundo.


Amelia Valcárcel: El feminismo debe repensar la sexualidad



Esperanza Bosch: Amor, sexo y patriarcado


domingo, 6 de diciembre de 2015

Relat del dia a dia. Sobre igualtat i a manera d'homenatge a les dones que no tenen vida pròpia.

Miro per la finestra del despatx. El sol brilla i il.lumina el carrer. Avui, en Marc anirà sol a buscar els nens a l’escola. Sempre que puc hi vaig jo també i m’encanta, precisament perquè no hi puc anar sempre i és com un luxe, fer de mama. Moltes vegades hi va l’avi a buscar els nens perquè a nosaltres se’ns encongeix el temps, amunt i avall, en continues reunions i compromisos laborals. N’estic una mica tipa!
De tots els dies de la setmana,  el que més m’agrada és el que ens escapem a dinar junts amb el Marc, ep!, després del vespre que me’n vaig a ballar o al cine. Amb l’excusa de fer la compra, anem a dinar a un restaurantet just al costat del supermercat, i tenim una estona per a nosaltres. Després, en mitja hora enllestim la llista, patates, cebes, tomàquets, fruites, arrossos, sèmoles, bistecs, lluç o salmó,  i alguna que altra tonteria que s’escola miraculosament cap el fons insaciable del carro, i cap a casa, a posar-ho tot en ordre. Reconeixo que tinc un deute amb mi mateixa: les columnes del parking i jo estem enemistades i li he passat la pilota de l’aparcament al Marc...així que pujo la compra sacrificadament i l’organitzo a canvi de que ell fiqui a la cova l’automòbil. Arggg!!!

 La neteja ens toca dissabte sí i dissabte també! A cap dels dos ens agrada agafar el motxo, així que més d’un cop agafem les de Villadiego, que dirien per les Espanyes, i fotem el camp. Un cop al mes venen la Isabel i el Lluís a casa a fer-nos un cop de mà amb els vidres i la neteja de fons, perquè sinó la casa semblaria una cova! Em pregunto perquè l’ordre natural de les coses no és al revés, perquè la pols enlloc de dipositar-se silenciosament sobre les superfícies no podria marxar volant ni que fós fent una mica d’enrenou.

Ah! Se m’oblidava! Vaig a trucar en Pep. El necessito com a parella de ball per a la sessió de Lindy Hope. Quasi sempre hi anem més dones, així que si el convenço, cosa que em costa poc, ajuda a equilibrar una mica les energies a la sala. Jo li dic al Marc que qualsevol dia me’n vaig de casa, juas, juas...  Ballar és quasi com fer l’amor i si t’hi entens molt bé amb algú...no sé jo què pot arribar a passar! Ell se’n riu de mi amb una mirada entremaliada. Sap que com a amant em té guanyada! I també sap que m'encanta ballar...



 Imágen extraída de:
http://www.deviantart.com/morelikethis/210319756?view_mode=2adir leyenda




viernes, 27 de noviembre de 2015

Ana de Miguel: Neoliberalismo sexual. El mito del libre albedrío.


Me encuentro con este vídeo, que ha amenizado mi rato matutino de limpieza de la casa. Yo con la fregona y mi pareja con el aspirador, mientras Ana de Miguel andaba con su interesante discurso. Lástima que él no debe haber escuchado ni media por el ruido del trasto que andaba manejando. Ya se lo paso más tarde sin duda.
La cosa es que estoy reescribiendo mi libro, que espero tener pronto, y en uno de los apartados hablo de feminismo y me ha gustado escuchar este concepto de libre albedrío como mito. Y es bien cierto lo que apunta Ana respecto a como nada más nacer se nos conduce a unos modos de hacer y a unos roles. El ejemplo de cómo cercenamos la oreja a las personas que nacen con órganos genitales externos femeninos, dando por hecho que será presumida, querrá adornarse y entrar en los roles que hemos asumido como propios de las mujeres. Y esto es algo que nadie se plantea ni pone en tela de juicio. Y no es que adornarse sea malo per se, la cosa es que al nacer no deberíamos marcar diferencias por razón de genitalidad. Esto es porque el desarrollo humano debe ser libre y que cada cual a medida que crece vaya eligiendo como se mueve y se relaciona en el mundo. 

Y eso otro de que no existe la épica de la mujer también me ha gustado. Es verdad que en el cine hasta hace poco las cosas interesantes sólo las hacian los hombres. Menos mal que esto va cambiando. 

Como ella doy gracias haber nacido mujer y en estas latitudes porque en la mayor parte de este hermoso planeta las mujeres no pintamos una eme...Gracias a todas las mujeres en lucha y gracias también a todos los hombres, que pese a la cultura que arrastramos también están en esta lucha y entienden que el feminismo es la defensa de la igualdad de derechos de las personas y que defiende la inclusión de todas y de todos, con independencia de su condición.







jueves, 12 de noviembre de 2015

Sobre cómo sentirnos libres, autosuficientes, sin ser esclavas de nosotras ni de nadie.


Mi descubrimiento de hoy es para la web de Maria Castejón (www.lasprincesastambienfriegan.com). ¡Cómo me gusta! He ido a parar allí a través de la entrada  Trabajo azul, príncipe fijo, en Píkara Magazine, revista a la que me suscribí hace unos meses y que me parece muy necesaria. Ja, ja, además me encanta el nombre que le ha puesto a su web. Eso de que las mujeres también friegan es genial y oportunísimo. ¡Ay!

Os dejo más abajo el enlace a la entrada de la Castejón, porque me he sentido bastante en resonancia con lo que ella expresa. Y es que es muy cierto que las mujeres para ser reconocidas socialmente hemos recurrido a tener una pareja estable, o a buscar ese lugar de ser social a través de un buen trabajo en caso de no tener o no querer pareja masculina. O a ambas cosas. Esto es así.  

Va empezando a ser hora de aprender a reconocernos y validarnos a nosotras mismas por lo que ya somos como seres humanos. Y claro no podemos obviar ni olvidar que necesitamos comer, tener unos ingresos para una dignidad de vida, y que el patriarcado no ofrece iguales oportunidades a hombres y mujeres. Y esto también es así en términos generales.

Esta sociedad exige doble a las mujeres. No olvidemos que los hombres básicamente buscan el reconocimiento social en base a su empleo, con el que forman un pack casi indisoluble. No eres hombre, eres tu trabajo (casi como con el automóvil). Si como hombre no tienes empleo no eres nadie. Y no eres suficientemente mujer si no tienes pareja y previsión de criaturas. Y si tienes pareja y no tienes trabajo remunerado quedas disculpada y eres una adorable ama de casa. 

Si eres mujer sin pareja y sin trabajo, entonces ¿quién eres?

La cosa es que no siempre se tiene trabajo y no siempre se tiene pareja, unas veces porque se elige y otras porque no hay manera, oye. Cuando una elige, no hay problema existencial. La dificultad empieza cuando una sí quiere pareja para compartir su vida con alguien, o cuando una quiere trabajar remuneradamente porque necesita pagar las facturas, y no hay manera de encontrar una persona que calce el zapato adecuado  y no se encuentra ese trabajo para la dignidad que decía por ahí arriba. 

Entonces, y busco una respuesta para mis cavilaciones, ¿qué hacemos?.

La solución a lo de la pareja es desaprender muchos patrones instaurados en nuestra propia psique y aprender a responder. Si quiero pareja y no la encuentro, busco soluciones emocionales para sostener el asunto hasta mejores tiempos. Si tengo pareja y no cuadra con los cánones socialmente aceptados, ideo capacidades de sostener mis preferencias y saber poner en su sitio a quienes se mueven en patrones de conducta aceptados y que cuestionan mi modelo, tan válido como el suyo.

 Y en cuanto a lo del trabajo, también hay mucho que desaprender. Lo que está claro es que comer es una costumbre que tenemos, mira tú, y no creo que seamos capaces de eliminarla. Una vez que conseguimos cubrir las necesidades básicas, las que están en la base de la pirámide, que es todo un reto que nos condiciona un montón, cubrir la necesidad humana de reconocimiento como personas sociales, vamos a tener que ir pensando en cubrirla de alguna otra manera a como lo hacemos. Anhelar el éxito social a través de lo laboral nos hace sufrir mucho. Tal vez va llegando el momento en la historia de empezar a sentirnos "parte de" más que individuos, en el sentido de substituir la necesidad egoica de reconocimiento por la convicción de que es más importante lo que compartimos y lo que damos que lo que recibimos. No sé.  

De todos modos y mientras tanto, es importante compartir nuestros sentires y poner sobre la mesa las dificultades en las que nos encontramos. Expresar es un primer paso para sentir consuelo y para buscar otras maneras. Desde lo aprendido y lo mamado desde pequeñas, resueno muchísimo con lo que explica María Castejón. En mi caso me pillo reconociendo que tener pareja, a parte de permitirme de otras cuestiones, ha cubierto perfectamente el guión de mujer reconocida como mujer y validada con lo socialmente esperado. Exagerando sólo un poco, yo también me creí ese guión que flota en el ambiente y que en voz en off va aireando que si eres mujer y no tienes un macho a tu lado, es que no no eres suficiente atractiva o eres lesbiana, como si no estar dentro de los cánones de belleza exigidos o tener una opción sexual distinta al patrón hetero, fueran invalidantes. ¡Cuántas memeces útiles al sistema nos hemos tragado!

Y en mi caso además, a pesar de que se supone que lo de mujer-mujer ya está validado, faltaría el reconocimiento social que me impongo en lo laboral, y esa otra voz en off que habla de cómo es una persona de éxito. (Aquí expreso en voz alta un ¡ay! porque casi con 50 tacos aún ando situándome, no sin complicaciones). He podido escoger (no siempre se puede) aventurarme en el mundo laboral y ahora enfrentaremos la cruda realidad tiburonil, no sólo en el sentido de que como mujer lo tendré más complicado, es que ahí se añade la evolución del mercado laboral, la de la capacidad adquisitiva general y el nivel de precios de los mercados...Claro que existe la emprendiduría y en eso estamos, aunque me gusta poquísimo esa palabreja tan de moda. Y ahí ligo con las vicisitudes que expresa Castejón en su artículo y con la mala costumbre que tengo de comer todos los días...y con cómo en el inconsciente colectivo se va inoculando la idea de que hay que buscarse la vida, y no digo yo que no. Lo que sí digo es que frente a nuestra fuerza como individuas no olvidemos que hay unas fuerzas económicas con personas con nombres y apellidos detrás que bregan por imponer sus reglas de juego de modo que la distribución de la riqueza se haga como a ellos más les beneficia. Y eso va en contra de los intereses de las personas más vulnerables y su desarrollo como seres humanos con dignidad.

Y esa es nuestra lucha como mujeres y hombres: cambio de reglas de juego en lo económico y a la vez entrar en la perspectiva de que mujeres y hombres somos personas.

 Con otras reglas de juego y otra perspectiva de género, de observarnos como seres humanos, los modos de existir podrían ser más gozosos, más productivos en felicidad, permitiendo tiempo para la vida, sin miedo a carecer de lo básico para cubrir las necesidades básicas y las de sentirse seres plenos.



Sobre trabajo y emancipación real: Trabajo azul, príncipe fijo. (entrada de María Castejón)



Y si os interesa más sobre María Catejón, aquí pongo otro interesante enlace a una entrevista que le hacen en la revista www.lemuria.cat:

Las heroínas de cine son heroínas por superar mandatos de género  (entrevistada por Marta F. Soldado)



Imagen de www.lemuria.cat